La tasa de rebote es uno de los indicadores más importantes del rendimiento de tu sitio web. Muestra la cantidad de personas que visitaron tu sitio, pero se marcharon sin explorar otras páginas o realizar otras acciones. En conclusión, la tasa de rebote es una oportunidad perdida de conversión.
La tasa de rebote promedio depende en gran parte de la industria y el dispositivo que utilizan los visitantes. No obstante, sin importar lo recién mencionado, tu objetivo es mantenerlos en tu sitio el mayor tiempo posible.
Si te preguntas cómo puedes reducir la tasa de rebote de tu sitio web, sigue leyendo este artículo. Te compartiremos las cinco modificaciones que puedes aplicar fácilmente a tu sitio web que animarán a los visitantes a permanecer en este.
1. Asegúrate de que tu sitio web sea receptivo
Cerca de la mitad del tráfico en línea en todo el mundo proviene de dispositivos móviles, por lo que si tu sitio web no está diseñado y optimizado para su funcionalidad, es una de las razones por la que los visitantes abandonan tu sitio.
Tu sitio web debe ser agradable y poder adaptarse a diferentes tamaños de pantalla sin perder su funcionalidad o estética de diseño. La experiencia del usuario debe ser igual de buena, sin importar el dispositivo que usen tus visitantes.
Afortunadamente, la mayoría de los temas de WordPress y otras plantillas están prediseñados para ser totalmente receptivos. Sin embargo, siempre que agregues contenido adicional o realices cambios en el diseño, siempre verifica cómo se ve en los diferentes tamaños de pantalla antes de publicarlo.
2. Mantén tus páginas de destino limpias y ordenadas
Al diseñar un sitio web, generalmente menos es más. Dejemos los sitios web coloridos y llenos de información con títulos parpadeantes en los años 90, a donde pertenecen.
En la actualidad, lo que los visitantes desean ver es un sitio web limpio y ordenado. Las páginas de destino solo deben incluir contenido que tenga un propósito y sea agradable a la vista. El esquema de color debe ser relativamente neutral y complementario a tu marca.
Cada visita debe ser atractiva, la navegación debe ser sencilla y la experiencia del usuario debe ser acogedora. Si el diseño de tu sitio web no cumple con estas expectativas, las posibilidades de que los visitantes no se queden aumentaran en gran porcentaje.
3. El formato de tu contenido
Otra parte importante de un buen sitio web es el formato del contenido. Esto incluye no solo texto, sino además imágenes y sonidos.
Toda tu copia debe usar fuentes y colores fácilmente comprensibles. El texto debe dividirse en secciones más pequeñas para facilitar la lectura.
Mejor aún, en lugar de simplemente emplear párrafos, utiliza elementos visuales para hacer que el diseño general sea más variado y fácil de digerir. Usa imágenes para dividir el texto, pero asegúrate de que funcionen bien con el aspecto de tu sitio web.
Cuando se trata de audio, es una historia diferente. Se debe evitar el audio a menos que el usuario esté usando un video que requiera presionar para reproducir. Los visitantes pueden sentirse frustrados si tienen abiertas varias pestañas del navegador y una de ellas comienza a reproducirse sin su consentimiento.
4. Evita las molestas ventanas emergentes
Las pop-up (ventanas emergentes) son una herramienta de marketing que puede aumentar las conversiones y ayudarte a obtener más ganancias, o aumentar tu tasa de rebote y hacer que pierdas tráfico. Incluso si tu diseño web es excelente, las ventanas emergentes molestas e invasivas pueden llevar a los visitantes a tomar la decisión de abandonar tu sitio web sin explorar lo que ofrece.
Una ventana emergente es efectiva cuando su ubicación y tiempo están bien considerados. Por ejemplo, ofrecer un descuento cuando los visitantes están a punto de abandonar tu sitio web o pedir una dirección de correo electrónico cuando hayan pasado suficiente tiempo en una sola página, ya que significa que disfrutaron del contenido.
Si comienzas a hostigar a tus visitantes con múltiples ventanas emergentes tan pronto como ingresan al sitio web, lo más factible es que se retiren antes de ver la página de destino correctamente.
5. Asegúrate de que tu velocidad de carga sea buena
Cada segundo que tu sitio web tarda en cargar te puede costar a tus clientes potenciales. A los visitantes no le gusta esperar; esperan ver el sitio web tan pronto como hagan clic en el enlace.
Afortunadamente, hay ciertas maneras en las que puedes mejorar la velocidad de carga de tu sitio web, como:
- Optimiza todas las imágenes.
- Elimina los plugins que no usas.
- Utiliza un CDN.
- Minifica el código.
- Elige un buen servicio de hosting web.
La mayoría de nuestros planes de hosting incluyen un CDN y un administrador de caché personalizado que mejora automáticamente la velocidad de carga de los sitios web de nuestros clientes. Tendrás un sitio web al que se puede acceder rápidamente en cualquier momento.